Aventurarse a la mar
después de tan fuertes marejadas
que habían dejado mi barco en tierra
hoy retorno a los tiempos de bonanza.
He de empezar por lo más básico,
acariciar sus orillas con mis dedos
de colosal marinero y buen amante
de las costas y Alta mar.
Bañar mi mirada con respeto y sin temor
en su infinito y penetrante azul
hasta que la proa de este mi barco
se deje arrastrar por los hálitos del cielo
y llegue allá donde los sueños
transmutados en palpables certezas
merezcan ser porque lo sean
la única razón de mi existencia.
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Baile del viento, palmadas de los árboles en tono ocre.
Adelante pues, camarada, ¡inúndate en el mar e insemina las olas! No saben otro lenguaje que el de la poesía. Y eso que está por descifrar. Quizá sean más sabias que nosotros, pero les damos unos hijos bastardos que muy bien acogemos al nacer en nuestros brazos. Ya se sabe, cría cuervos y te sacarán los ojos. Deja que tus versos sean cuervos (u ojos) y verás que bien vuelan.
ResponderEliminarPD: Un poema bastante largo en inglés te dejo aquí. Cuando lo veas, verás que mis manías son muy maniáticas xD. La traducción también está, pero no es muy buena. Sin embargo, para entender el concepto, creo que vale.
http://webspace.webring.com/people/tg/guiveza/Lizard.htm
Gracias, camarada, por tu comentario, hay una segunda parte de este poema, un poquito más rimada que dice así:
ResponderEliminarA un paso de nuevos horizontes
presto está este mi barco.
Primero marinero que capitán
y antes que oficial corsario.
Y a cruzar el océano mi navío
que sabe el viento lo que es volar
más que el sabio en su montaña
lo que es la urgencia del mar.