domingo, 1 de mayo de 2011

Politicamente apolítico

El verbo de la noche no tiene otra finalidad que la mañana
la mañana encierra la noche y el verde y el rojo y el azul y el amarillo,
hasta el blanco lo venera.

Por quien florece

No está en mi mano impedir que talen el bosque, sin embargo sí puedo plantar semillas