lunes, 24 de febrero de 2020

Quiero

También existe un verso, porque existe, que acuna sombras y es prostituta de todos los ángeles y demonios.

Existe un verso vástago de su propia fiebre obtusa y sanadora
y padre del amor y de sus promesas.
Un verso que late como un pálpito secreto atado al púlpito del tiempo.

Existe un verso, porque existe,
aunque algunos lo negarían,
que hackea el amor inundándonos de su alegría,
inflando el día a día de abrazos no marchitos
y reparadores.

Yo vivo amarrado a este verso porque
en su doble acepción
quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Zaguán 18 de enero