Sonrisas y lágrimas, es el camino.
Decidimos ya construir estrellas,
constelaciones, historias horribles,
historias bellas.
Decimos, un día remoto y futuro
nuestro destino.
Jugar a este baile sin desconfiar, sin
confiar
tomar el café y el azúcar es
ingerirnos.
El río lleva la furia que quisimos
imprimirle-
Y el mar, ¡ay el mar! Solo el sabe
destapar y enterrar un sueño,
sueños que son suyos, nuestros.
Yo tuve todo lo que era mío y lo dejé
en el corazón del mundo,
inventé la propiedad para engañarme,
para dejarme sentir fuera.
Me respiro: el vacío, vacuidad soy y
dejo de ser mientras soy.
Tú eres el espejo en que te miras, lo
absurdo y lo concreto,
el secreto que guardaste y aquel
compartiste en la víspera del silencio.
Inefable el grillo, inefable la
montaña, inefable el amanecer,
el huracán es la sábana y el ombligo
el beso.
Ojos lleva el tiempo,
segundos eternos, minutos lentos,
horas con alas, días en semanas, años,
lustros, décadas.
Y por fin vuelta al inicio, hacia
adelante y hacia atrás,
Poemas, versos, costumbres, hogares,
curas , venenos, pesadillas y
despertares.
Vagones sin frenos, conocerse y jugar.
Crecer...
Sonrisas y lágrimas, es el camino.