No hay bandera que represente
tampoco himno que ensalce el pecho
si no decide por derecho
este pueblo que vive y siente.
Se ha recorrido un largo trecho
pero jamás democráticamente
pues nunca fue tan evidente
que la demagogia es un hecho
desde el setenta y cinco hasta hoy.
Con la cuatrienal papeleta
que nunca decide lo que pasa
me siento en verdad lo que soy
sencilla y mera marioneta
de un sistema que fracasa.