domingo, 13 de noviembre de 2016

Que aventurado es siempre decir algo


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Que aventurado es siempre decir algo
Y tuve el poema entre mis manos, así sin darme cuenta.
Lo sostuve como se sostiene el sol a sí mismo
escondido en los rincones más profundos de la noche.
Y lo tuve escrito hasta el punto exacto de desearlo impreso.
Con tanta ansia, y deseo de uno mismo reflejado en el instante
que incluso los ojos del viento me miraban.
Y busque papel y sostuve lápiz.
He escrito tantos veces sin esencia...
Que de hermoso tan escrito daba pena.
Y me duele por no dicho... Y por tintero...
Y estuvo allí inevitablemente sostenido en mi sustento.
en mi tacto cada letra en aquel espacio
que no puede sujetarse ni tejerse por el tiempo.

Y estuve a esto... De expresarme
y de echar al árbol y al papel
la tinta de mi boli y no la pluma.
Que aventurado es siempre decir algo.

Y no quise aunque supe recitarlo.
Decir hermoso era poco ,casi nada.
Mejor callar, mejor decir siquiera,
ni estrellas, ni galaxias...

Por decir algo bueno... Que quizás escrito ya serían unos versos y no los versos.
Y yo no quiero versos recargados por el verbo. Ni una "meta" ni una "poesía" ni "metapoesía" sin aliento.
Que aventurado es siempre decir algo.
Incluso de memoria improvisada y alterando siempre el hecho.
Los pasos nunca dados ¿son los pasos?
Era tanta la poesía... Y yo en silencio.

Del mismo modo que no existen dos estrofas parecidas
ni dos besos, ni dos gotas de agua, ni dos. Ni uno. Ni uno mismo.

Y cuando quise empezar a reescribirme ya era tarde, se había ido la inspiración.
Yo me había vuelto ya preciso. Y para escribir entre versos no es posible hacer la guerra
porque como en el amor jamás sé es uno mismo ya a la vuelta.
Y me sorprendí en el poema mismo y me sorprendo
cuando no doy a luz mis propios versos yo pariendo.

Este analizar esencias, olores y misterios
no lleva a ningún sitio ni yo quiero.
Es como tratar de comprender o de explicar los besos.

Como tantas cosas inefables, se ha quedado en mi tintero.
Que desventurado es siempre no decir en su momento.

Por quien florece

No está en mi.mano impedir que talen el bosque sin embargo sí puedo plantar semillas