martes, 4 de diciembre de 2018

Un mal poema (o Confesión I)

Confesión I

Ni siquiera aquella monotonía estructurada
que se impone sobre tanta infancia
pudo asfixiar mi memoria que sangra
y nunca ha sabido olvidar

No hubo ni habrá cárceles ni pájaros ni cuerdos
ni timbres con sonido de entrada en los colegios
que pudieran o puedan atar mi tácita, insurrecta
y. la mayor parte de las veces, hermosa verdad.

Sin embargo, he defraudado a tantos...
Pido perdón por parecerme a ellos
pues soy un ser humano, un animal.
Fraguando un leve esfuerzo
en los ojos de los parques se me ve al pasar.

Nací como tantos
con la muerte entre las manos,
yo la miré
Nací como pocos, y muy orgulloso,
con una rosa en los ovarios
sin ser mujer.

Aún mantengo intacta mi alegría
a pesar de cien infiernos con mil penas,
a pesar de lo crudo de la vida;
no me sentiré jamas en deuda por ello
pues en plena luz llegué a este mundo
y en muerte oscura pero alumbrando me marcharé.
Siempre he visto lágrimas en la penumbra
excusando con la boca su dolor.
Yo abracé mi llanto,
lo torné sonrisa
y en el zas de una brisa lo regalé


martes, 13 de noviembre de 2018

El Mar en tus ojos

Deseo ver la grandeza del Mar reflejada en tus ojos
a la vez que sujeto como un manojo tu vertebral tempestad
bajo oleadas de lluvia saldada mientras nuestra oscuridad
no entiende más que de arena y paisaje.


sábado, 3 de noviembre de 2018

Al fin salvándome

Esta noche soy mi ángel
He venido ante un aviso
De que peligra mi estrella
Y estoy aquí para salvarme.

Extrañas paradojas que arroja el destino,
Ser mi propia vida extra en este reflejo del mundo.
Resulta que cuando uno no ama y respeta todo lo que es
Todo se termina diluyendo en la ausencia
Sobre la enorme torre del miedo
En la que luchan el dios contra la bestia.

Así que
Esta noche soy mi ángel
He venido ante un aviso
De que peligra mi estrella
Y estoy aquí para salvarme.

Mi propio estribillo en la canción de mi vida,
Protagonista en mi cuerpo que le perdona al otoño su mano dura y cruenta
Mientras le arranco a la mar su hálito más de antaño y más salino
Lo coloco en mi pecho,
Lo reparto.

No soy nadie sin mí mismo,
Ni sin mi ilusión primera;
Si todos no somos el mundo
El mundo sí somos todos
Y todos somos cualquiera
Pero es la primera piedra,
Primer paso del camino,
El invisible eje que le sostiene a uno mismo.

Por esto...
Esta noche soy mi ángel
He venido ante un aviso
De que peligra mi estrella
Y estoy aquí al fin
Salvándome.

martes, 4 de septiembre de 2018

4 septiembre

Que lindo es esperarte y escribir poemas a media luz
en este rincón que va de la ausencia a tu venida en existencia.

Que jodidamente tierno (nunca mejor dicho) ansiar que llegues
que aparezcas como asoman los delfines
de manera sorpresiva y de repente,
(re)conocerte como a ellos desde el morro.

Sin pretenderlo enredarnos como peces
capturados por los artes del amor
y sonreír complicándonos la vida
pues ¡Felicidades! Esto es.

Que dulce se me antoja la esperanza de aliarnos
hasta fraguar una tensa y cercana soledad bien compartida.
mientras observamos de pronto un día con atónita mirada
como se desviste poco a poco el porvenir en nuestra cama con cara de cualquiera 
pues uno continúa amando a pesar de las apuestas
y nos empuja por la borda este futurible de nostalgia.

Me sorprende la extraña situación que me planteo
pues sospecho que muy probablemente tú ni existas
así que anidando en el remoto supuesto de encontrarte
y habiendo yo abrazado una fea jugarreta del destino
tampoco quisiera tu constancia coexistiendo con la mía.

Sin duda sigue siendo tan lindo imaginarte...
Incluso sabiendo que no estoy dispuesto a compartir mi presencia con la tuya.
Es tan lindo… ¡Ay!
Mejor digo: hermosamente lindo y de una álgida y nubosa suavidad resplandeciente… ¡Ay!

Si fuera de este modo y nos rozáramos diariamente
durmiendo sobre las mismas sábanas distintos sueños
acabaría al fin pensando como pienso
quizá porque ahora soy sin que tú existas.
Disfrutaría como en este instante revoloteando sobre la tierna soledad de desear amargamente vivir contigo, mujer inexistente, yegua de la noche que cabalga hasta mi aurora.

Que humano el anhelarte.
Que rico y que gustoso suspirar por que no existas.

martes, 14 de agosto de 2018

Que nunca sé contestar

Tu belleza fue quizá tu cárcel de nocturnidad,
tatuaje de mi alma tu presencia.
Tus labios la mayor verdad de los altos tejados,
tan equivocados como los de cualquiera.

Mágica señora, tan puta como yo
no podemos negar que ambos fuimos huérfanos de las olas,
salitre hastiado del repetitivo sí y no de los semáforos.

Mis balcones te recuerdan
y en ocasiones me preguntan las estrellas
cosas muy poco concretas sobre ti
que nunca sé contestar.


martes, 3 de julio de 2018

Reírse

Reírse de los choques culturales,
de las esquinas sin flores,
de la envidia vanidosa,
de los vacíos lugares

Reírse, reírse y reírse
y perderse en tus lunares,
entre tus piernas vaporosas,
religión de los mortales

Reírse
bajo la lluvia en torrente,
ante el gusto de olvidarte.
Reírse con fiel espejo
estrepitoso y constante.

Reírse frente a los altos lugares
o junto a la indómita ocurrencia
de buscarte entre los vasos
que albergan todos los bares.

Reirse de los besos que no diste,
o del gesto de mirarte.
Reírse sin duda y sin dudarlo
con imprudencia constante
sobre todas las cosas
sean del pan o de la muerte.

Reirse, reírse a carcajadas bullentes.
Reirse sin vergüenza alguna
ni reparos ni modales.
Jamás con media sonrisa
ni con odio al semejante.
Reírse incluso sin dientes
con tosquedad, con firmeza.
Reírse de las malas lenguas.
Reirse ante todo siempre.

domingo, 18 de febrero de 2018

Poema

No consigue sostenerme el alma ni ser puente este poema.
Traté de construirlo como un rayo explosivo de consciencia
hecho de tinta, amor y palabra
con cincel y pensamiento, con entraña.
para que valiera de lanzadera del ánimo y la esperanza.
Pero no me consiente que le tosa y que le diga
aunque le deje casi tranquilo con sus letras sobre el folio él se enfada.
No permite el Don Versillos que le conforme, le regañe, le emborrone o le muerda las esquinas,
le intente trazar una imagen, le dibuje dos piruetas, alguna metáfora, un silencio,
le dé aliento y un poquito de sustancia.
Así que aquí te quedas, Poemastro,
así te quedas.

Mi sombra

Que triste está mi sombra
que se sueña en tu alcoba
respirando tu olor.
Que triste está mi sombra
que la ahuyenta el amor,
los recuerdos la alargan
la bien oscurece el sol.
Que triste mi sombra
sin tu sombra ya en dos.

lunes, 5 de febrero de 2018

Ya cabalga

El silencio huele a incienso y a pasado soñoliento,
a canciones entre zumos de naranja,
a bocados en los labios entre versos que mordían la mañana
afilados como un trueno con el brillo de amar o de sangrar en la mirada.

Mientras tanto, a día de hoy, el beso muerde el alba sin sentido
cuando duele todo cuando duele y no lo calma la nostalgia
ni la patria más auténtica: la del verbo
ni el engaño fraudulento de la amarga libertad que es uno mismo
aunque pueden atarme tantas veces a aquello que no entiende pues de nudos
pues desnudos nacen los cuerpos, marchan los cuerpos...
Ya cabalga aquel pasado como hoja muerta o viva sobre tierra en la montaña.
Ya cabalga.

miércoles, 24 de enero de 2018

De ceguera ausente

En la innegable aflicción del ser
navega un tuerto
sin velas ni bandera.
Sobre el tiempo
el beso supera toda muesca.
El lamento da paso a un mundo de ceguera ausente,
pleno de presencia.

viernes, 19 de enero de 2018

Aceitunas

Racimos de amor
Olivas aplastadas bajo el olivo
Reflejos de luz en un mundo oscuro
Que no puedan contigo
Es gallina el olvido

Racimos de amor
Olivas asustadas a los pies del olivo
Instante de sol tu claro de Luna sobre el gigante muro.

Racimos de amor
Olivas asesinadas bajo el aceitunero vivo
Que nada tape tu ombligo.

miércoles, 17 de enero de 2018

Mi amor

Fugaz mi amor no anida en Primaveras ni es fe de colegas.
De guerra no de Noche o de luz ni de frío ni de ríos “moridos” de sed…
Está en nuestra mano cambiar la continuidad de las botellas ahogadas en un mar de plástico azul.
Declamo ropajes cayentes y vacuidad en plena luz.

Vuela más allá de los colores, de los cuerpos, de las mentes, de la sed. De la “Locuridad”.
Mi amor se fundamenta en esquivas certezas, Verdades y a medias; que bajan y suben.
No respira si no puede y se estima su desesperada fuente del pecado por cortesía de la fe.
No vomita mi amor sino flores pues no va de Primavera ni de Sol ni de Umbría religión.
Utiliza bellezas más allá del propio Amor, ¡guerrero el amor, Au!


viernes, 12 de enero de 2018

Después de

Después de eternas madrugadas
al fin te fuiste y yo en lugar
de mantener la pluma en ristre
te busco entre mis sábanas.

Sucede que los astros me acompañan
en tanta soledad que es anhelarte
en tanta vacuidad que dibujas en mi arte
como un arcoíris relamido en la mañana

Como un cohete
como un instante
como un gigante
entre consonantes
entre falsetes
y asonantes.


domingo, 7 de enero de 2018

Cansado

Me cansé de tanto verbo tanta agonía
entre líneas que no dicen nada
de poemas que son versos atascados
rúbrica absurda mi persona garabateada
rubia de bote tu escote amado.
Hoy me he cansado de ser paloma
Solo quiero amor, mar y cercanía.
Ya llegará la muerte a besarme en una alcoba
en una loma, en un caballo, en un sueño.

sábado, 6 de enero de 2018

Egoico e autoidolátrico

Quise navegar en tu velero
quise llevarte romeros y narcisos
quise robarte un guiso de marfiles
de centros con comensales sin pedigrí
de arrabales que no sueñan si no es por ti.
Quise varar la sirena que te cantaba en sueños
quise berberechos por la ley de la calle y el bar
que esquiaban sobre esquinas en que veo amanecer.
Quise
Y quiero revestir tu nombre de sonrisas solitarias
que no cesen de computar los astros,
que griten en medio de la noche te amaré.

Egoico a capela o quise

Quise navegar en tu velero
quise llevarte romeros y narcisos
quise robarte un guiso de marfiles
de centros con comensales sin pedigrí
de arrabales que no sueñan si no es por ti.
Quise varar la sirena que te cantaba en sueños
quise berberechos por la ley de la calle y el bar
que esquiaban sobre esquinas en que veo amanecer.
Quise

Zaguán 18 de enero