Suspirando sobre un celular sin células
Con su móvil inmóvil en las manos, con sus pies en otra parte.
Muerte, capitalismo, prehistoria del ser.
Dormidos (y yo con todos) ante el gigante que les pisa
que cita sus ombligos, corrige las auroras, enrojece fuerte los crepúsculos olvidados
Esperando a ver (por usar algún verbo) quién les republica en las redes...
Yo, por mi parte, me duermo en la República independiente de tus ojos
En tu estrella
Tu sonrisa
Y no nos salva el amor ni de la fosa
ni de la vida tan común y sorpresiva
Tan inquieta, tan rebelde
Irreverente...
Tan piadosa
tan mortal
tan bonita
tan la vida.