viernes, 29 de junio de 2012

"En el cajón" de Bruno y Cheli


“Puede que fuera domingo,
incluso que cayeran chuzos de punta
quizá no estaba para versos el día
pero a dos poetas en un refugio
no les podía sobrevenir
otra cosa que poesía”.

Luz, cielo, carretera mojada,
yo entre todo lo que sucede
mirando, sonriendo,
apaciguando mis tripas sin desgana.
¿Como huir de la poesía?
Si miro a mi copa de Baileys
directamente a los hielos
y veo los ojos de una musa
que viste de blanco.
Mientras tanto, afloran
inconexas pero hermosas
las rimas.

Mientras camino
a veces sucede que veo al niño que fui
jugueteando con mi seriedad
puteando mi inseguridad con plastilina
y si le sonrío me da la mano.
A veces sucede.
A veces
pero no siempre
que viajo años atrás
cuando el tiempo no pasaba
cuando el amor era como la muerte
la extraña alquimia de los mayores
para mi inexistente.
Y ahora que peino canas
me miro por dentro
y encuentro condones usados,
noches con estrellas afiladas como yo,
licores varios
y la palabra sombrío
todo mezclado
todo inocente
en el cajón.

lunes, 25 de junio de 2012

Aquel peldaño desunuda de mi escalera en el que habitas


Se quemó la gota de amor que sostenía tu estrella.
Con la lejanía más bella admiro el fuego que la ahoga.
Sostengo un rayo fugaz en la memoria: tu recuerdo,
los poemas se amontonan en tu incorporeidad espesa,
y sin tu nombre la noche se torna de garras y orgullo,
y sin tu risa se diluyen los angostos caminos del olvido.

Allá donde se cruzan tu lecho y el pensamiento
el tiempo vuelve al origen de los tiempos contigo,
yo por mi parte dejaré que siempre haya un lugar para la humedad,
ya hoy vieja,
aquel peldaño desnuda de mi escalera en el que habitas.

viernes, 8 de junio de 2012

Querido Satán


Bienvenido a mi hogar, hace siglos que te espero.
No me digas más, ya se como te suelen llamar y no te tengo miedo.
Bienvenido a mi hogar, tantas noches te he avisado
invocando tus placeres, que al fin hoy vienes cuando no te llamo.

Estás en tu casa, toma a tu gusto lo que necesites,
y no estés triste porque no puedas ganar esta partida,
con tu baraja marcada, mal tahúr, cara a cara conmigo.
Yo también me revelé contra dios y no por esto te recibo.

Bienvenido a mi hogar, hace siglos que te espero.
No me digas más, ya se como te suelen llamar y no te tengo miedo.
Bienvenido a mi hogar, tantas noches te he avisado
invocando tus placeres, que al fin hoy vienes cuando no te llamo.

Bienvenido a mi hogar, sé que no es como tu casa,
pero pasa que te invito a matar constelaciones.
A dibujar mapas del tesoro, a adorar desiluisones.
bienvenido a mi hogar, querido satán.

Zaguán 18 de enero