Me dijo una gaviota
que el viento no irá a mi tumba.
Por más que selle el corazón
me llevan estas alas a tus olas.
Yo no decido el color a verano de tus ojos.
Yo no escojo el sueño de este otoño que en ti sueña.
Te invito y tú me invitas a ser libre
en esa libertad que nunca ata
Ansío que mi verbo corpóreo te penetre
masturbando la consciencia hasta tu orgasmo.
y mi lengua recorra cada poro
borrando de tu piel hasta el olvido.
Enteramente mía y yo tan tuyo,
siempre en tierra limpia y siempre pájaros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario