viernes, 15 de octubre de 2010

Carta

Me dijo una gaviota
que el viento no irá a mi tumba.

Por más que selle el corazón
me llevan estas alas a tus olas.
Yo no decido el color a verano de tus ojos.
Yo no escojo el sueño de este otoño que en ti sueña.

Te invito y tú me invitas a ser libre
en esa libertad que nunca ata
Ansío que mi verbo corpóreo te penetre
masturbando la consciencia hasta tu orgasmo.
y mi lengua recorra cada poro
borrando de tu piel hasta el olvido.

Enteramente mía y yo tan tuyo,
siempre en tierra limpia y siempre pájaros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Zaguán 18 de enero