sábado, 30 de octubre de 2010

Canción triste de otoño

Hermosas hojas muertas caen al piso,
se aglutinan sordas en este rincón del alma,
más allá de la mañana pienso que ya no pienso.
¿Cuántas hojas puede matar el viento?
¿Acaso mueren solas en un temblor exacto?
¿o son sólo restos de uno mismo?
Extraño ser que me habita y que yo habito.

Reducirlo todo a lo más básico, regresar a la muerte,
de allí provengo, nunca estuve en otro sitio.
Por más que yo viera o creyera ver
al sol cantando en mi ventana
siempre ha sido otoño,
siempre será otoño.
Y el otoño no tiene corazón.

lunes, 18 de octubre de 2010

Transparencia

¿Acaso desconoce aún que su nombre
es el nombre de las cosas?
Que mi boca la nombra en silencio
y sorprende así a mi mente que se asusta
rememorando la sed y la ausencia.

Que arrojaría uno a uno mis secretos
a ese lugar aparentemente seco y oscuro
cuyo fondo es origen sincero de los tiempos.
De allí se lavan la cara, se purfican,
precisamente en la acción está lo bello.
Ciclos y más ciclos...
Y si me asomo la veo, me veo.
Y carezco de miedo a caer y ahogarme dentro.

domingo, 17 de octubre de 2010

Radiografía

Pureza en pulcritud extrema,
el vértigo invertido que se estira.
El viento que te dice lo que piensa.
Sus planes no improvisan emociones
ni aceptan aduladores en escena.
Practicidad y honestidad que no traiciona
es su Corazón inquieto y siempre alerta,
atento a lo que fluye en sus adentros,
analizando las olas, el sol, la arena.
Su pelo es un pozo en el desierto
repleto de agua.¡No arrojen monedas!
Utiliza lo que usa y no atesora,
prefiere no ostentar, la primavera.

viernes, 15 de octubre de 2010

Mi amapola

Las teclas pestañean con ahínco
Y el verbo fluye atento a tu mirada,
Me penetra como un rayo
Que no piensa, mar* en orilla que descansa.

Aspiro a la excelencia de algún ángel,
Escribo sin mirar lo que se queda
Entre marañas, humo de renglones
No pretendo hilar ninguna seda.

Fluye como un beso nunca dado
Ardiente en el ocaso de la vida.
Albores sin embargo son albores
Cual semen que se arroja como tinta.

Reparo en un instante en el absurdo
Entre pixeles palabras que se ahogan.
Ojos ciegos de no ver las aniquilan,
Internautas que engullen mi amapola.

Carta

Me dijo una gaviota
que el viento no irá a mi tumba.

Por más que selle el corazón
me llevan estas alas a tus olas.
Yo no decido el color a verano de tus ojos.
Yo no escojo el sueño de este otoño que en ti sueña.

Te invito y tú me invitas a ser libre
en esa libertad que nunca ata
Ansío que mi verbo corpóreo te penetre
masturbando la consciencia hasta tu orgasmo.
y mi lengua recorra cada poro
borrando de tu piel hasta el olvido.

Enteramente mía y yo tan tuyo,
siempre en tierra limpia y siempre pájaros.

martes, 12 de octubre de 2010

Consciencia

Puedo verme claramente destripando mi experiencia, soy novato.
En verdad todo va mucho más allá del argumento.
Si creí saber lo que era amar me equivocaba.

lunes, 11 de octubre de 2010

Miedos


Mar bravío, nocturno.
Temo la inexorable extinción del sueño en el sueño mismo,
la recurrencia infinita del ser que flota a la deriva.
El océano no respeta a sus ahogados.

Zaguán 18 de enero