A mis amigos,
hermanos de camino,
yo les pido
simplemente
les pido nada.
Ellos me llevan consigo,
y comingo caminan eternos
y aunque lejos, siempre cerca
en la brisa de los montes
los veo, los siento y los vivo.
A mis amigos,
hermanos de camino,
yo les pido
simplemente
les pido nada.
Ellos saben lo que siento,
lo que ansío, lo que pienso,
porque son verde, son navaja
son la flecha, son mi palo,
son el momento en que río,
son las alas de estos huesos.
A mis amigos,
hermanos de camino,
yo les pido
simplemente
les pido nada.
Ni me olvidan, ni les olvido,
ni es necesario auroras
que iluminen el momento
para verlos como brillan
y en la distancia los miro
como sanan mis heridas.
A mis amigos,
hermanos de camino,
yo les pido
simplemente
les pido nada.
Que no hay catedrales que valgan
lo que vale rozar sus almas,
que pensar en ellos me calma
y me lleva a los anales del tiempo...
A la eternidad más alta.
Buff... demasiado para mi cuerpo. Es precioso.
ResponderEliminarHum... Bueno tampoco se ha de ser desagradecido, asi que... nunca es demasiado ;)
ResponderEliminarEs verdad no hay catedrales que valgan lo que vale rozar las almas, gracias chely por tu talento. Un saludo
ResponderEliminaroscar
Cada vez que la leo, me queda un pellizquito en el estomago y me hace sentir, mas fuerte si cabe, todo lo que he vivido y me siento cada vez mas cerca de vosotros.
ResponderEliminarGRACIAS
M. Angeles
Joder!!. Eres un poeta de los pies a la cabeza Chali, me has llegado dentro. Al leerla he recordado muchas cosas... muchos sentimientos. Gracias amigo. Estas en mi corazon... siempre lo estaras...
ResponderEliminarSergio Arrebola
Gracias chic@s a tod@s, es por vosotr@s este poema.
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