Hermosas hojas muertas caen al piso,
se aglutinan sordas en este rincón del alma,
más allá de la mañana pienso que ya no pienso.
¿Cuántas hojas puede matar el viento?
¿Acaso mueren solas en un temblor exacto?
¿o son sólo restos de uno mismo?
Extraño ser que me habita y que yo habito.
Reducirlo todo a lo más básico, regresar a la muerte,
de allí provengo, nunca estuve en otro sitio.
Por más que yo viera o creyera ver
al sol cantando en mi ventana
siempre ha sido otoño,
siempre será otoño.
Y el otoño no tiene corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por quien florece
No está en mi.mano impedir que talen el bosque sin embargo sí puedo plantar semillas
-
El sistema dictamina lo que toca hacer en cada momento de la vida y si más se te hunde el cuello, el sistema más te felicita. Libertad sí pe...
-
Estamos aquí para abrazarte probablemente sin tocarte Estamos aquí para cuidarte y darle voz a tu dolor. Bendita locura que como un ángel de...
-
La luna baila mientras tiende sobre el mar su lona blanca, reina tan sola que nunca siente soledad. Sin embargo las aspas del tiempo crucifi...
Que te empieza, que te empieza, que te empieza a gustar.
ResponderEliminar